los esteros del silencio parecen pantanos cenagosos silencio y más muros serán derribados con los obstáculos de la soledad Un tiempo escondido en la memoria derrama su luz de sol al mediodía en el cenit para que los ángeles toquen campanas y hable el ruiseñor en Dinamarca Un día vendrá el tiempo y se llevará los ayeres que ya están perdidos y se llevará todas las bocas penosas Un día un mañana sin hoy un silencio sin ayer un tiempo que quiebra el solipsista juego de ajedrez tras la muralla y el sol tibio estará en la memoria del mañana Poema de Ileana Andrea gómez Gavinoser (copyright, 2008)